La coach llegaba corriendo al encuentro con sus niños, que le recibían con un abrazo múltiple: “Tenemos que jugar, esto es un juego”, les decía. También les contaba que, desde pequeña, quería dedicarse a la música: “Desde pequeñita también cantaba y bailaba, mi madre me sacaba en las fiestas, siempre quise ¿Vosotros?”, les preguntaba y la respuesta fue un sí rotundo.