Daniel era el elegido y Edu, sin perder la sonrisa, no podía evitar las lágrimas. Antonio Orozco le abrazaba y él les decía: “Muchas gracias a todos y a David, por haber confiado en mí”. Más tarde, cuando abrazaba a su familia, decía: “Yo voy a seguir cantando, espero que esto empiece ahora”.