Rosario Flores, que ya había cerrado su equipo, saludaba a Paula cuando entraba y le lanzaba un beso para tranquilizarla. Con las primeras notas, Paula arrancaba el aplauso del público y, poco después, David Bisbal presionaba su pulsador con fuerza. El coach se quedaba con la boca abierta cuando veía a la niña y Malú le seguía poco después. La actuación terminaba y los tres cantantes se inclinaban hacia ella con gesto de ternura. Antes de que acabara ya estaban todos en pie, aplaudiendo.