Todos los coaches se dieron la vuelta con la actuación de Pedro y Camino y cada uno usó sus técnicas para intentar convencerles. Orozco lo dio todo y hasta cantó un fragmento de la canción que habían elegido (que ya la había cantado en su día con la autora) pero ni con esas les convenció para que se fueran a su equipo. “Ya no se vienen conmigo ni cantando. Me he venido abajo, como cuando perdí el Grammy”, bromeaba el coach mientras sus compañeros repasaban su trayectoria en esos premios.