Tras una de las actuaciones Melendi se percató de un problema en su vestuario. “Aquí hay un problema de etiqueta”, decía el coach mientras sacaba la etiqueta del pantalón que todavía tenía puesta. “Mirad 39,90, para que luego digan que soy pijo”, continuaba Melendi ante las risas del público y de sus compañeros. Antonio Orozco no perdió la oportunidad de meterse con su compañero, en concreto con su camisa a cuadros.