Sandra tiene 36 años y en la música ha ido creciendo poco a poco, gracias a las oportunidades que ha ido recibiendo. Perdió a su madre hace seis años, pero cree que de un modo o de otro le ve y le ayuda: “Es mi un ángel de la guarda”. Para ella, ‘La Voz’ es muy importante: “Porque sé que me está viendo y está empujándome, mi madre me falta físicamente pero no me falta su genio, su ganas y su presencia”.
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La actuación de Sandra Morales: ‘El hombre del piano’
Con ganas y con pasión, así defendió Sandra su actuación en ‘La Voz’. Finalmente, fue Antonio Orozco quien se lanzó al pulsador escuchándola. Con un pase torero y el ‘olé’ del público, Sandra celebraba que ya estaba en ‘La Voz’.
Sandra se queda en el equipo de Orozco
Rosario valoraba la pasión que había puesto sobre el escenario, había estado a punto de pulsar, pero solo lo hizo Orozco y el cantante le confesaba: “Ha habido un momento que me he emocionado mucho, lo digo de veras, eres una voz muy importante para mí, estoy muy contento de que estés aquí”.
Orozco celebra el ‘fichaje’ de Sandra
“Gracias, no me lo creo”, decía Sandra y se bajaba del escenario para abrazar a Orozco. Saltó, gritó y zapateó para celebrar que estaba dentro, la artista salía del escenario y Orozco celebraba su nuevo ‘fichaje’: “Con esa voz le daba una hipoteca para una casa o para dos si son pequeñas, efectivamente”. Sus compañeros también le felicitaban: “Cantaba muy bonito. Tenía arranques muy chulos, muy bien Antonio, has hilado fino”, le decía Malú.
Jesús Vázquez se emociona con Sandra
La familia y los amigos de Sandra celebraban su triunfo entre lágrimas. Pero no fueron los únicos que se emocionaron, también Jesús Vázquez. El presentador le explicaba que se alegra por todos los artistas que consiguen pasar, pero tenía que decirle algo: “He escuchado a tu madre hoy cantando”.
Sandra, entre lágrimas, habla de su madre
Poco después, la artista recordaba a su madre: “La pena es que no puedo cogerme a ella pero tiene que estar viéndome, tiene que estar ahí, es la que ha hecho esto y es para ella, me da coraje de no poder cogerla, pero me alegro mucho porque yo sé que ella se pondría tan contenta”.