Su actuación
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Sandra se atrevió con Crazy, de Gnarls Barkley, un tema muy complicado, construido para los alardes vocales de Cee Lo Green. Sandra comenzó con miedo, pero se fue creciendo poco a poco. Rosario acariciaba el botón, pero no se animaba a pulsar. Ya había terminado la canción cuando la coach se giró, animada por Bisbal, que le gritaba insistentemente “Dale, dale…”.
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Rosario elige a Sandra
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Sandra se tocaba el corazón tatuado, llena de emoción, como diciéndole a su madre “Ya está, ya lo he conseguido”. En ese momento Rosario y Bisbal subieron a felicitarla. “Me tenía que dar la vuelta. ¡El ‘crazy’ no se podía aguantar! Muy grande, te voy a sacar mucho”, anunció Rosario.
Las palabras de la coach
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Sandra le ha trastocado la mente a Rosario, que explicaba así por qué tardó tanto en decidirse: “Al principio la vi nerviosa, pero en cuanto me ha soltado cuatro ‘crazies’, me ha vuelto loca y ya le he dado al botón”.
Bisbal, también ‘crazy’
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Bisbal no pujó por la artista, explicó, porque ya tenía voces parecidas en su equipo, al igual que Orozco. Aún así, disfrutó como un niño de la actuación de Sandra y, cuando hubo terminado, subió a ‘tocarle el corazón’.
La artista celebra el triunfo
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El torrente de emociones se desbordó en el backstage, donde el novio y el padre de Sandra arroparon a la artista, locos (ellos también) de contentos.
Sandra, que se consideraba una persona con baja autoestima, a partir de ahora ve la vida de forma mucho más positiva y piensa ir a por todas, venga lo que venga: “Ya me da igual qué canción. Vamos a muerte y estoy super feliz de estar dentro”.