Claritzel está contentísima de haber aprovechado esta segunda oportunidad: “Estoy a por todas. Ya estoy aquí que era lo que quería y, a partir de ahora, a competir, a disfrutar y pa'lante”. Confiesa que “venía por Rosario, pero ha sido una sorpresa porque Melendi también me encanta”. De origen cubano, nos contó que se siente completamente adoptada por Tenerife: está casada con un ‘chicharrero’ que la acompañó al concurso y le encantan las papas arrugás, las playas tinerfeñas y el carácter de los españoles, a los que considera “muy cariñosos”.