Con esos falsetes y esos grititos agudos, tan marca de la casa de Cee Lo Green, Nicky provocó en los oídos de los coaches el efecto contrario que Maika en el primer programa. “Parecía una chica”, concluyó Rosario tras oírle cantar. Malú, sin embargo, ha visto en el de Tenerife esa “esencia” que tanto busca: “Me llamó la antención su color de voz. Son los pequeños matices que hacen que yo pulse”.