De nuevo, los nervios le han jugado una mala pasada a Javi Mota. “Verme en un plató con tanta gente con tanta responsabilidad sí que me ha puesto nervioso. Estoy más acostumbrado a cantar en bares, pequeños conciertos…”, le ha dicho David a Tania; aunque también que se va feliz y contento: “Mi voz no ha estado al cien por cien y hasta aquí he llegado. Ha sido una etapa preciosa y puedo decir que me voy feliz”.