Terelu y Carmen han tomado una importante decisión, ¡se quieren sacar el carnet de conducir! Después de acudir a una teórica clase en la que han hablado de las señales de tráfico y han puesto en práctica sus conocimientos sobre primeros auxilios, ha llegado el momento de su primera clase. Carmen ha sido la primera en coger el volante y lo cierto es que iba bastante tranquila… ¡Todo lo contrario que Terelu, que se quería bajar nada más empezar!: "Ahí hay churros, yo me bajo"
Después ha llegado el turno de Terelu, muy a su pesar, pues se ha encargado de ir todo el viaje amenazando con no coger el volante. La presentadora ha confesado no saber siquiera cómo subirse al asiento del copiloto y no ha abandonado sus miedos durante la conducción. Mientras tanto su hermana se partía de risa desde el asiento de atrás a pesar de la poca delicadeza que Terelu demostraba tener con el pedal de freno.
Pero este no ha sido el único disgusto que se ha llevado nuestra Terelu. Su hermana le ha regalado una perrita a la que ha terminado llamando Lula, a pesar de tener otros bonitos nombres en mente como Coco o Jueves. En su primera tarde sola en casa, la cachorrita ha estado haciendo de las suyas y ha hecho sus necesidades por toda la casa. La cara de Terelu al llegar a su ático no tiene desperdicio, ¡toca limpiar la caquita!
Terelu se ha citado con Pelayo Díaz en busca de asesoramiento. La presentadora quiere obtener nuevos ingresos y tiene en mente crear un blog. El estilista aprovecha para darle algunos consejos sobre diferentes marcas que podrían pagarle por llevar sus productos y, de paso, ha analizado algunos de sus looks del pasado: “Hay looks muy fuertes, no entiendo cómo has tenido ovarios de ponértelos”.
Mientras tanto, María Teresa nos ha hablado de uno de sus caprichos, los vestidos. La presentadora nos habla de ellos, ¡pues algunos tienen una historia detrás! Por eso no era de extrañar que María, la empleada del hogar de María Teresa, le hiciera especial ilusión lucir alguno de ellos en la boda de su hija que se celebra en Perú. Dicho y hecho, María tiene su vestido por cortesía de la señora. ¡Menudo detallazo!