Como todos los vieres, Mayte acude a jugar a la partida a casa de su gran amiga Mª Teresa. Mayte es todo un show al volante y se enfrenta a los conductores que osan pitarla. “¡Cómprate una calle!, si cada vez que tocasen el pito, les tirasen del suyo…”, espetaba la amiga de María Teresa Campos.