Las Campos comienzan a ser conscientes del inexorable paso del tiempo. En este capítulo el espectador será testigo de los cuidados a los que se someten las tres mujeres de esta emblemática saga.
Terelu acudirá a su peluquería habitual, donde coincidirá con Ana García-Siñeriz. Allí reconocerá que sus mechas son las más solicitadas en las peluquerías de España desde hace 20 años. Pero la presentadora también recordará con dolor el momento en el que tuvo que cortarse el pelo y esconderlo bajo una peluca cuando comenzó su tratamiento de quimioterapia.
Carmen Borrego acompañará a su hermana a un centro de estética donde ambas se aplicarán un tratamiento facial. Durante el camino Terelu y Carmen repasarán sus manías y fobias, como la de rezar de camino a plató o el pánico ante los lugares cerrados. El tratamiento resultará tan relajante que la propia Terelu se queda traspuesta.
María Teresa también se cuida, pero se niega a pasar por el quirófano para evitar que se le quede "cara de lagarto", como, afirma, le sucede a las mujeres que se estiran la piel de la cara para disimular sus arrugas. Edmundo y ella prepararán una comida sana y serán ellos mismos quienes, a su término, laven los platos y recojan la cocina. "Yo hago todo lo que hay que hacer con Edmundo que me interese", reconoce María Teresa.
Mayte Valdelomar llevará a sus amigas a un supermercado chino donde la ropa es más barata que en las boutiques donde acostumbran a comprar. Allí, las tres mujeres se probarán todo tipo de prendas en una tarde de compras.
María Patiño y Terelu tratan de mantenerse en plena forma gracias a un severo entrenamiento físico. Las dos compañeras y amigas fuera de la pantalla confían su preparación a un experto que no tendrá piedad a la hora de establecer su tabla de ejercicios. ¿Quién de las dos será más competitiva?
Carmen Borrego no tiene servicio. Así se lo hace saber a su hermana y a su madre cuando las invita a desayunar. Serán ellas quienes tengan que prepararse el desayuno. Aún así, Carmen ha pensado en todo y sorprende a su hermana mayor con un "coladorcito" para la leche y una porra. "Yo me como una porra en condiciones. No me como cualquier porra", sentencia Terelu después de las bromas de su hermana.
Otro de los momentos brillantes de las dos hermanas será cuando participen en una terapia equina y vean las dificultades que les plantea subirse a un caballo.
Después de su jornada, Teresa llega a su casa y procede al ritual de desmaquillarse y cuidar su piel. Si bien no permitirá que las cámaras lo graben, sí que explica cuáles son los pasos que sigue y sus tratamientos de hidratación y cuidado facial.