María ha llegado tan solo unos instantes más tarde que Antonio. Se ha bajado de un Rolls Royce, y de la mano de su padre y acompañada por sus damas de honor se ha encaminado al 'Templo del amor'. Allí le esperaba Antonio, que con una cara de profundo enamorado ha ido corriendo a besarla, abrazarla y a decirle lo guapa que estaba.