El Recio tras su ritual de iniciación satánico (y acabar arañado por el gato de Fina) decide ir a pedirle ayuda al espetero. Fermín es el único que puede hablar con el Maligno. El mayorista quiere tener una conversación directa con él, es decir, con la ouija de su vecino.
Esto es lo que quiere que haga por él, "si conservamos las casas y consigues que quiebre Percebesa, ingreso en tu club", le dice el mayorista al diablo. "1.000 euros", le pide Satán, pero si le va a dar su alma...
"Manifiéstate o reniego de ti para siempre", le dice Recio, y así lo hace el demonio... ¡Vicente acaba poseído!