¿Qué es lo que más te molesta de tus vecinos?
A: Que les pidas un poco de sal o 10.000 eurillos de ná y luego exijan que se los devuelvas
B: Todo. El ruido en general. ¿Por qué no me iría yo a vivir a un adosado?
C: Que son unos cotillas
D: ¡Si vivir en vecindad es lo mejor! ¡Todos unidos en comunidad!
E: Que hablen tan bajito y no se les entienda bien lo que dicen
¿Crees que en el amor todo es empezar?
A: ¿Y esa pregunta? ¿Quieres salami?
B: Si con amor te refieres a jugar al lobo y Caperucita, sí
C: Yo es que ya no creo mucho en el amor, son tantos palos ya…
D: Amor no sé, pero yo me he empotrado a más de mil mujeres…
E: Ah sí, sí. El amor es todo. Es lo que da sentido a nuestras vidas. Empezar, terminar… todo es un círculo conectado.
Te enteras de que tu pareja te acaba de ser infiel con tu mejor amig@, ¿Cómo reaccionas?
A: Me muestro fuerte, que no me vean sufrir
B: Que se preparen para lo peor… ¡Van a morir entre terrible sufrimiento!
C: Me pongo de lo más histéric@. ¿Cómo han podido hacerme esto a mí?
D: Que me traigan pañuelos porque no voy a parar de llorar en días
E: ¡A rey muerto, rey puesto! ¡Y a vivir que son dos días!
¿Qué música prefieres para salir de fiesta?
A: Algo animadito aunque sea horterilla. ¡Es lo que me arranca a bailar!
B: Me da lo mismo. Mientras haya chic@s gua@s...
C: Escucho la palabra ‘party’ y ya estoy saltando, imagínate…
D: ¿Fiesta? Uy, quita, quita... yo prefiero hacer algo más tranquilito
E: ‘Despacito’ y ‘La bicicleta’ me vale. Soy muy modern@...
Si tu vecino te viene a pedir sal a la hora de la siesta, ¿qué haces?
A: La pongo fina filipina. ¡Merengue, merengue!
B: ¿Molestar a la hora de la siesta? ¿Qué se cree?
C: Directamente no le abro ni la puerta
D: Me levanto sigilosamente a mirar por la mirilla y luego me vuelvo al sofá
E: ¿Solo sal? ¡Le preparo en seguida un tupper con croquetas y algo de salmorejo que me ha salido riquísimo!
Acabas de ver en el rellano al vecino del quinto liándose con su amante, ¿qué haces?
A: En cuanto le vea le hago chantaje, ¡algo tendré que sacar de todo esto!
B: Ufff, ¿querrán hacer un trío?
C: En cuanto vea a su mujer se lo cuento
D: Yo de esto no quiero saber nada pero lo grabo con el móvil por si las moscas…
E: Intento guardar el secreto pero acabo insinuándolo cada vez que me encuentro con alguien
Llegados a este punto, solo queda un paso. Haz un recuento de las letras que has elegido y comprueba quién es tu álter ego.
MAYORÍA DE ‘A’: AMADOR RIVAS
Solo quieres a tus vecinos para lo que te interesa. Es más, si concretamos solo los quieres para echar un pinchito. Aunque en el fondo sabes que no puedes vivir sin ellos. Eres un poco fantasma pero muy necesario en todo grupo de vecinos, ¡se parten contigo!
MAYORÍA DE ‘B’: ANTONIO RECIO
Admítelo, no soportas a tus vecinos. Desearías que le pasaran todo los males del mundo. Si tu vecino de arriba se dispone a mover muebles a las tantas de la madrugada ¡que se prepare! Eres capaz de presentarte en su casa para pedirle explicaciones. Aunque también es verdad que sin ti el edificio no sería lo mismo. Le das esa luz que tanto necesita.
MAYORÍA DE ‘C’: MAITE FIGUEROA
Lo único que quieres es que te dejen tranquila y sólo pides algo de paz aunque finalmente sueles desistir y te acabas uniendo al enemigo. Eso sí, cuando se acaba el jaleo quieres estar sola en casa y disfrutar de tus lujos. Desearías vivir sin vecinos o al menos que no te molestaran. Aunque si eso fuera así echarías de menos a tu grupo de amigas (y ellas a ti).
MAYORÍA DE ‘D’: FERMÍN TRUJILLO
Crees que vivir en comunidad es lo mejor que le puede pasar a alguien. Los vecinos son para ti una segunda familia con la que peleas pero también amas. Haces lo posible por mantenerlos unidos aunque para ella tengas que sacrificarte. ¡En el fondo eres un trozo de pan!
MAYOTÍA DE ‘E’: MENCHU
A ti de los vecinos te interesa lo realmente importante, su vida. Te encanta cotillear sobre ellos y haces lo que sea para que te cuenten sus secretillos. Chismorrear es lo mejor que sabes hacer, ¡te da la vida! Eres tan extrovertid@ que te haces querer y todos terminan confiando en ti para contarte sus penas.