¡Ay, mi Leo!
Durante un viaje muy romántico junto a Alba, Leo sufre un accidente en paracaídas y fallece. Los montepinarianos al completo despiden a su vecino friki en el cementerio, Amador no puede evitar las lágrimas al recordar a su fiel amigo y decide dedicarle unas palabras llenas de sentimientos, "toda la vida queriendo reventarle y ahora va y se revienta él solo".
Así fue el 'pinchito' de Amador y Judith
Tras una cita desastrosa, Judith decide ir a la fiesta del Cuqui para tomarse algo en su pisito de soltero. Después de unos gin tonics, la pelirroja le pregunta si él la viera por la calle, todavía le diría, '¡qué pibón!'. Amador lo tiene claro, "te ponía fina", le dice. Y de repente, la cosa entre los dos se pone caliente...
¡Teodoro y Alba ya son marido y mujer!... para disgusto de Antonio
Un amigo de Alba que trabaja en el registro civil ha acelerado los pasos para que se pueda casar con Teodoro. Los novios ya son marido y mujer para disgusto de Antonio Recio que acaba electrocutando a Teodoro al grito de: “bienvenido a la familia, paleto”.
¡Cuquitos, bienvenidos a casa!
Tras hablar con la nueva asistenta, los Cuquis vuelven a tener en casa a sus hijos y, para celebrarlo, han organizado una fiesta con globos, piñatas, medias noches... Todo parece que vuelve a la normalidad en la familia Rivas Figueroa, sin embargo, también vuelven las broncas por ver quién se queda con los cuquitos.
Amador no da la talla en el examen final de socorrista
Tras hacer el test teórico, Amador tiene que examinarse del práctico. El Cuqui tiene superar una serie de pruebas en el agua, pero nadar no es lo suyo. Además, le piden que salve a Coque como un auténtico socorrista y, en el último momento, le da un tirón en el gemelo. Y se queda sin el título.
La Yoli, una novia casi perfecta
Amador ha querido ser sincero con su chica, no quiere que haya secretos entre los dos y, por eso, ha decidido contarle que tiene cuatro hijos y que la Cuqui vive en el mismo edificio que ellos. Yoli ha alucinado con esta noticia y nada más saberlo le ha dicho que quiere conocer a la “coneja”. La parejita de enamorados ha bajado al bajo para que el Cuqui le presente a su ex y así ya no hay más malentendidos.
Bruno se muda al 1ºB
No es travestismo, es transformismo: Antonio se viste de mujer para empatizar con Alba
¡Clónicos!: Constantín, el hijo de Fermín
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Menchu, una suegra tanqueta
La Yoli ha empezado con los preparativos de su boda y se ha traído a su madre para que le ayude. Amador no tenía ni idea y se ha encontrado de un día para otro con su suegra y, la presentación ha sido de lo más surrealista. Menchu con los nervios ha tenido que ir al baño porque estaba descompuesta y en ese momento, ha aparecido el Cuqui y se ha llevado con una gran sorpresa en el baño. Esta es la peor manera de conocer a una suegra.
¡Alba ya tiene 'juju'!
Después de tres horas de operación, Alba por fin es una mujer. "Unas flores para mi moza, porque ya eres moza", ha dicho dj Theo al ver a su chica tras someterse a la cirugía de cambio de sexo. Pero por ahora no van a poder consumar por prescripción médica, tienen que esperar tres meses. Antonio quiere llevarse el pene de su hija porque lo quiere congelar, "por las células madre", ha explicado el pescadero.
Judith se despide de Montepinar
Tras dejar plantado a Gabi en el altar, Judith va a buscar a Trevor al hotel para declararle su amor y volver a su lado. Sin embargo, la pelirroja se lleva una gran sorpresa al ver que su amado ha jugado con ella. Y es que Trevor sigue enamorado de Megan.
Repoblación en Villazarcillo: Los montepinarianos se quedan en el pueblo
Todo el pueblo les ha recibido con las manos abiertas. El alcalde está encantado de poder repoblar su pueblo porque se estaba quedando vacío. A cada montepinariano les ha tocado un casa, unas más bonitas y otras más rancias. Pero lo que todavía no sabían era que no iban a vivir gratis, cada uno de ellos van a tener que trabajar para Villazarcillo.
Menchu y la Yoli ya son propietarias: "Ja, ja"
Después de quedarse sin piso por culpa de Araceli, Enrique decide irse a vivir a casa de Judith, por ahora ella no da señales de vida y su casa está vacía. Pero cuando el exalcalde intenta abrir la puerta, se encuentra con una gran sorpresa. El ático tiene nuevas dueñas: las Morcillo se lo han comprado a la comecocos. Ahora sí que sí van a poder ir a todas las juntas de vecinos.