Antonio ingenia un plan genial para que Sor Quisquilla vuelva a su lado. El divorcio es un pecado, por lo que simula que están en el infierno. Acaban de morir y la única manera de salir de ahí es negociar con Satán. "Te juro que nos volvemos a casar y no nos separamos jamás", le asegura el mayorista al Maligno.