Tras comunicarle a Antonio su intención de separarse, Berta se queda de patitas en la calle. La todavía mujer de Recio acude a pedir ayuda a sus vecinas, que no tardan en apoyarla para que siga adelante. Aunque en un primer momento se muestra reacia, Nines acepta darle cobijo a cambio de que no le cobre el alquiler de casa.