Antonio se ha enterado que el exconserje ha heredado una fortuna de su padre y ha ido a hablar con él para ver si cierra un negocio con Coque. Quiere que sea accionista de Mariscos Recio: le ofrece un 5% de su empresa por 50.000 euros. Para entrar en la casa de Enrique, vuelve a saltar la valla: “Has flipado”, le ha dicho a su amigo.