Martina tiene una técnica muy buena para descubrir lo que les pasa de verdad a sus pacientes, el cuerpo le habla y como tal hay que escucharlo. La fisioterapeuta a través de sus masajes le descubre a Lola que tiene un mioma (y que se tiene que tratar), y por otro lado, Javi tiene un dolor en el cuello, solo tocándole le revela que está así porque todavía no se ha despedido de su madre: “Tienes un problema de duelo prolongado”, le dice. A Lola se le ocurre que Fermín se haga pasar por Goya para que Javi la diga adiós 7 años después...