Por otra parte, el regreso de Teodoro y Amador a su pueblo reavivará viejas rencillas que dificultarán la convivencia. Decidido a aplacar los ánimos, Enrique Pastor se hará cargo de la organización de las fiestas de la localidad y contratará a los hermanos Rivas como estrellas musicales.
Entretanto, Fermín hará gala de su olfato para los negocios poniendo en marcha una empresa de turismo-aventura, iniciativa que contará con el respaldo incondicional de Menchu, su nueva novia. Además, las discrepancias entre los Recio y Doña Fina se acentuarán debido a una disputa sobre tierras, situación que desatará el odio entre ambas partes.
Mientras, Bruno y Raquel deslumbrarán sin pretenderlo a dos de los habitantes más populares de Villazarcillo: Mª José, la hermana de Amador, y Minguito, el ‘tonto’ del pueblo. Seducidos por el carisma de los forasteros, desplegarán su rústico encanto para conseguir su amor.