El exorcista becario despierta los fantasmas del pasado del padre Alejandro: ¿peligra su relación con Alba?
Fermín cree que Ursulita está poseída porque tiene un amigo invisible que se llama Andrés
El exorcista becario resultó ser un fraude: solo le interesaba pasar tiempo con Alejandro
Fermín cree que su nieta Ursulita está poseída, así que decide tomar cartas en el asunto y recurrir a un profesional: un exorcista. El problema viene cuando el arzobispo le manda a un becario que todavía no ha acabado el máster en presencias demoníacas y que, además, tuvo un lío en el pasado con el padre Alejandro, que colgó la sotana cuando se enamoró de Alba Recio.
El espetero recurrió en primer lugar al excura para intentar solventar el tema de la posesión, pero viendo que el problema se le iba de las manos, la Iglesia le envió al exorcista becario. Alejandro se quedó de piedra cuando le vio y ambos acabaron besándose. ¿Supondrá esto un cambio en la relación entre el excura y Alba? Además, últimamente ella está un poco preocupada porque cree que Alejandro es gay (porque le encanta que ella no lleve la peluca puesta cuando tienen relaciones).
En cuanto a la posesión infernal, el exorcista becario resultó ser todo un fraude. No logró expulsarla, es más, afirmó que realmente no había ningún ser maligno en casa de los Maroto-Trujillo… aunque puede que no lleve razón.