Fina está encantada de vivir en Montepinar aunque no lo parezca. Su familia la dejó ahí porque no la soportaban y ella ha conseguido hacerse un hueco en la comunidad. Ella es una vecina modelo: mueve muebles a deshoras, tira cosas por la terraza, tiene un gato, se cuela en las casas de los demás, raya coches en el garaje…