Doña Fina quiere que Amador recupere la alegría y se olvide por completo de Yoli y no se le ha ocurrido otra cosa que llevarle a saltar en paracaídas. Amador ha estado a puntito de no saltar porque se ha cagado de miedo, pero cuando Doña Fina le ha recordado el poco respeto que le tienen todos sus seres queridos y le ha pedido un poco de valor, ha saltado sin pensárselo: “Espartaco”.