Al ver que Clara había destrozado la puerta del garaje en su primer día como becaria sustituta de conserje, Bruno le ha pedido a Fermín que tomara medidas y al escuchar que a clara se le había “encabritado el cortacéped” y que la “la culpa no es mía, no me lo has explicado bien”, Fermín ha tenido claro que estaba ante un despido fulminante que le iba a costar cara con las Morcillo.