Antonio Recio está en un sinvivir desde que Berta ya no cuida de él. Ahora que su ex pasa de él, no le queda otra opción que recurrir al que fuera su delfín, Enrique. Desesperado, baja a su casa para pedirle que le haga la colada. Pero ni siquiera los trucos que usa para ahorrar agua y detergente consigue convencer a Enrique.