Doña Fina va a ser clave para que los montepinarianos abandone el edificio después de atrincherarse en el búnker de Antonio Recio. Ningún está dispuesto a salir de Montepinar hasta que no les den más dinero o deciden no expropiarles.
Aquí la que va a ayudarle contra todo pronóstico va a ser la vieja maldita. Tras descubrir que su hermano Germán Palomares la ha engañado con los tres millones de euros de la Lotería, le pedirá que suba los justiprecios a los vecinos, o lo contará todo sobre el chanchullo del moroso con la construcción de la M-60.
Con una maleta llena de dinero, la montepinariana le dará a cada uno de ellos una cantidad superior a la acordada por el ministerio de Fomento, y todos decidirán salir de allí... ¡Adiós Montepinar!