Dicen que del amor al odio hay solo un paso y, para muestra lo que les ha sucedido a Yolanda y María Ángeles, dos amigas y vecinas que ahora no pueden ni verse. La venta de un coche de segunda mano fue el detonante de un conflicto entre estas dos vecinas y examigas que no ha dejado de crecer.
Yolanda le vendió a María Ángeles un coche de segunda mano por 2.000 euros, pero al poco tiempo se estropeó porque era muy viejo. “Mi error fue que no lo llevé a un taller a que lo comprobaran”, declara María Ángeles. “Aquí empezaron los problemas. Yo demandé y ella, por hache o por be, ganó el juicio”, añade.
Ahí se podía haber terminado todo… pero no. La compradora creyó que su amiga la había engañado. María Ángeles se niega a devolverle el dinero y, según su versión, comienza a hacerle la vida imposible: hay petardos, pintadas en fachada y hasta amenazas que llegan por ambas partes. Empieza una guerra cruzada de denuncias varias.
De hecho, es tal el revuelo que ha habido hasta una orden de alejamiento. El conflicto está muy presente en las redes sociales y ha llegado a implicar a los hijos de ambas. ‘La vida sin filtros’ recibe en plató a una de sus protagonistas, María Ángeles, que es entrevistada por Cristina Tárrega y los colaboradores del programa.
María Ángeles nos cuenta que, durante seis meses, apenas usó el coche que le vendió su examiga porque “estaba más en el taller que en casa”. Al parecer, tenía rota la bomba de la dirección. Revela que eran muy amigas desde hacia dos años y que su gran error fue confiar en ella. Quiere recuperar su dinero.
La invitada nos cuenta cómo ha ido la tensión en aumento hasta el punto al que han llegado, que es un intento de atropello: “Veníamos de ver un partido de fútbol y me cruzo con ella. Hay un informe policial que dice que donde yo la intenté atropellar, es imposible”. Niega haber tirado el petardo y haber hecho esas pintadas.
Yolanda también se encuentra en el programa y cuenta su versión de los hechos: “Me dijo 'si no me devuelves los dos mil euros, te voy a atropellar con un coche'. Esa promesa, más tarde, se hizo realidad. Intentó atropellar a mis hijas”, cuenta. Habla del petardo en su casa y cuenta que un perro que tenía falleció por esta causa.
Después, han vivido un tenso reencuentro en plató donde han protagonizado un cruce de acusaciones e incluso amenazas. Gracias a Cristina Tárrega, consiguen llegar a un entendimiento y terminan su intervención entre lágrimas y abrazadas.