Gracie Bon no pasa desapercibida y capta la mirada de todo el que se la cruza. La panameña tiene una seña de identidad bastante atípica, su trasero de tamaño XXL que pasea con orgullo, pero que también le ha creado muchos complejos.
La modelo curvi, que se sienta en ‘La vida sin filtros’, se ha hecho viral a través de sus redes sociales por los vídeos en los que muestra cómo es vivir con un trasero de ese tamaño, pero deja algo claro: que una mujer debe de ser dos cosas, quien ella quiera y lo que ella quiera.
Saltó a la fama por enfrentarse a una compañía aérea ¿el motivo? Que su trasero no cabía en un asiento normal del avión. Ahora, Gracie revela todo sobre el aspecto físico que tanto ha dado que hablar en internet y resuelve todas las dudas al respecto.
Gracie explica que ella pesaba 121 kilos y que cuando se casó, su marido le dijo que no le gustaba físicamente, por lo que decidió cambiar de aspecto: ''Él una persona acomplejada, jugó con mi autoestima y yo al estar tan gordita quería complacerlo''.
''Me operé, me hice un bypass gástrico, no se lo recomiendo a la ligera a nadie. Empiezo a reducir, pero noto que mi piel empezaba a colgar entonces ya no me estaba gustando cómo me veía'', explica Gracie a todos en plató.
La invitada explica la peligrosidad de la operación: ''Es muy peligroso, te conectan el esófago con el intestino, eso es bastante serio puede haber cualquier error. También de por vida tienes que tomar suplementos o vitaminas, yo para mantener el peso tengo que tomar batidos todos los días de carbohidratos con vitaminas''.
''Sigo modelando para marcas, tengo 6.5 millones de seguidores en Instagram. Me he gastado de 45 mil a 50 mil euros. La gente no está acostumbrada a ver a gente de talla grande, mujeres grandotas, mi cuerpo existe y necesito que la gente lo sepa'', reivindica Gracie.