Francisca Aracil Cáceres, más conocida como Paca La Piraña, ha visitado el plató de 'La última noche' para conceder una entrevista que no dejará indiferente a nadie y en la que relata los aspectos más duros de su vida y los momentos inolvidables que la unieron a una de las personas más famosas de nuestro país en los años noventa: Cristina Ortiz, La Veneno.
Paca ha recordado con gran emoción la infancia que vivió en compañía de sus padres y hermanas y ha relatado con especial crudeza los episodios que vivió en un internado franquista con solo ocho años:
"Para mí fue muy duro que me separaran de mi madre, yo era una mariquita muy madrera, y pasar de estar con ella a un colegio en el que teníamos que cantar el 'Cara al sol' fue muy complicado (...) Yo era muy chiquitilla y el director era muy franquista, me sacaba al patio del colegio y amenazaba con cortarme el pescuezo con un serrucho de carpintería, me meé encima del miedo".
Pese a estas dificultades, Paca recuerda con especial cariño a su madre:
"Ella siempre me entendió y me defendió, llegó incluso a pegar a algunas de las monjas del colegio con un palo por lo que me hacían pasar, me ponían de rodillas con piedras en los bolsillos, era muy duro ser mariquita en aquel lugar".