La cena organizada por Mila Ximénez y Antonio Montero ha estado marcada por una monumental discusión entre la anfitriona y Lydia Lozano, que ha acabado abandonando la cena. La bronca comenzó con la valoración que Lydia hizo del primer plato de la noche, un arroz caldoso. Lo describió como “caldo de calcetín” porque era muy líquido, pero Mila no entendió este comentario como algo gracioso, sino más bien irrespetuoso con su trabajo y al de Montero.
Todo se enredó más cuando Lydia vio unas imágenes de algo que se produjo durante el cocinado. Mila comentaba con sus compañeros de fogones las lágrimas de Lydia en los últimos programas de ‘Sálvame’. La colaboradora, desbordada por todo lo que se está hablando del caso de Ylenia Carrisi, ha llorado en varias ocasiones en directo y Mila cree que siempre lo hace a unas horas concretas, pero que cuando “entra Piqueras hemos terminado”. La aludida no daba crédito a lo que estaba escuchando: según ella, lo que Mila estaba insinuando es que sus lloros “vienen por escaleta”, es decir, que están preparados.
Tras una gran discusión, Lydia Lozano se marchó al baño con María Patiño. Allí comentó lo ocurrido con su compañera y con Nuria Marín, que sí que ha escuchado antes la expresión “caldo de calcetín”. Tras escuchar cómo lo estaba contando, Mila abandonó las cocinas y se dirigió al baño, donde interrumpió la conversación para echarle en cara a Lydia sus palabras. La discusión llegó a tal punto que Lydia Lozano, entre lágrimas, recogió sus cosas, se quitó el micrófono y abandonó el plató de ‘La última cena’, dispuesta a irse a su casa.
Cuando vio qué estaba pasando, Mila también amenazó con marcharse, pero al final se quedó en el programa. Eso sí, no paro de criticar la actitud de Lydia: “Se tiene que hacer la víctima siempre y la protagonista. Como ella está j***** con su tema dice: ‘ahora soy la protagonista, me voy y le j*** la cena a ella. ¿Y yo qué culpa tengo que haya salido el tema de Ylenia? Me parece feísimo que se vaya”. Cuando Jorge siguió preguntándole, añadió: “Le encanta hacer el numerito. Pero se va a cagar toda la semana. Me parece una falta de respeto la niñata esta”.
Cuando Lydia salió por la puerta del plató, Kiko Matamoros, entre otros, fueron a buscarla para que volviera. Lo hizo, aunque solo para dar unas explicaciones. Aclaró que no tenía ninguna intención de hacer las paces con Mila Ximénez y que no iba a volver al programa esta noche: “Sí, me voy a ir. Yo no voy a arreglar nada con una persona que dice que yo he hecho un numerito ahí”.
Lydia contó que lleva dos semanas pasándolo muy mal por todo el tema de Ylenia, un asunto del que ella prefiere no volver a hablar. Pero, aun así, dice que ha estado “aguantando”. A Lydia le ha molestado especialmente que Mila, a la que conoce desde hace tanto tiempo y sabe cómo funcionan las cosas en televisión, insinuara que tenía planeados los momentos en los que llorar: “Que los lloros están escaletados me parece lo más feo que me han dicho en mi vida”. Jorge Javier Vázquez ha intentado mediar, pero sin éxito. Lydia Lozano ha acabado marchándose a su casa: “Yo no hago numeritos, por eso ahora me voy a mi casa. Cuando digo que me voy, me voy”. Así ha sido.
La otra protagonista de la bronca, Mila, ha estallado cuando ha escuchado las últimas palabras de Lydia antes de irse. Su enfado ha vuelto a niveles muy altos y ha acabado estallando. Con mucho sarcasmo, ha dicho: “Alguien debería decirle a la estrella de Mediaset, Lydia Lozano, que no se debe abandonar ningún programa. Es una falta de respeto abandonar la cena”.
La tensión acumulada también acabó por desbordar a Mila Ximénez durante la cena. Tras la enorme discusión con Lydia, Mila tuvo que volver a ejercer de anfitriona. Pero cuando sirvió el segundo plato (riñones) ya estaba frío. Fue a calentarlos a la sartén y fue en ese momento cuando rompió a llorar: “No está saliendo nada bien”.
Los chefs Sergi Arola y Begoña Rodrigo fueron a animarla para que siguiera adelante. Además, Arola le dijo algo muy importante para ensalzar el gran reto al que se enfrentan cada viernes los cocineros de ‘La última cena’: “La mayoría de los programas de televisión donde se cocina no son en directo. Aquí cocináis en directo”. Mila se calmó y, pese a que a vez parecía que iba a volver a derrumbarse, consiguió sacar la cena adelante.
Tras probar los tres platos, los comensales de ‘La última cena’ tenían que poner nota a Mila Ximénez y a Antonio Montero. Los que mejor sensación tuvieron fueron los chefs, Begoña Rodrigo y Sergi Arola, que valoraron sobre todo el esfuerzo y el trabajo en equipo de los dos anfitriones de la noche. Por el contrario, quien peor nota les dio fue Marta López, que afirmó que casi nada de lo que había probado le gustó.