Ágatha Ruiz de la Prada confesaba que la cocina no era lo suyo. Tampoco lo de su compañera, Carlota Corredera. Así que 'La última cena' ha sido un auténtico reto para ambas.
La diseñadora y la presentadora debían preparar, entre otras cosas, una lubina a la sal. El primer paso ya de por sí era complicado porque se trataba de limpiar la lubina. Ninguna de los dos sabía hacerlo y al final le tocó a Ágatha hacerlo.
Las imágenes hablaban por sí solas. Miguel Cobo le enseñó cómo sacarle las tripas al pescado y Ágatha ya sentía que el asco se adueñaba de ella. Después le tocó quitarle las aletas y tuvo que pedir ayuda a Carlota porque no podía cortarlas. Sin duda, Ágatha nos brindaba un auténtico momentazo en 'La última cena' con sus caras limpiando la lubina.