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La DANA sigue afectando gravemente al sureste de España, con intensas lluvias que han provocado inundaciones en Valencia, Málaga y Albacete. Los equipos de emergencia trabajan sin descanso para rescatar a los cientos de vecinos atrapados y atender las áreas en alerta máxima, mientras la situación continúa evolucionando y la preocupación entre los habitantes aumenta. Ayer, 30 de octubre, 'La mirada crítica' recibió uno de los testimonios más desgarradores de una madre, Loli, quien había perdido a su hijo y pedía auxilio en el programa. Un día después, lo ha encontrado y ha vuelto para contarnos cómo ha sido la dura situación.
Loli ha compartido su profundo alivio al afirmar que "es un milagro poder ver a mi hijo y darle besos". "Llamé porque no sabíamos nada y pedí que se comunicaran conmigo" ha continuado emocionada. "Me habéis ayudado tanto; tenía una pequeña esperanza", ha comentado recordando el momento en que recibió la llamada de su hijo, quien la informó que estaba bien.
Daniel, por su parte, ha relatado su experiencia aterradora al quedar atrapado en el polígono donde trabaja, a medida que el agua seguía subiendo: "Logré subir el coche a una pequeña isleta y, junto a otras personas que estaban allí, usamos alicates para cortar vallas y despejar el camino para elevar los vehículos. No teníamos agua ni comida, nada hasta el día siguiente".
"Sentía miedo y no sabía cómo íbamos a salir de esta situación. Estábamos en tierra, pero no teníamos agua ni comida, y luego se me acabó la batería del móvil", ha afirmado Daniel quien temió por su vida en varios momentos. "A las 10 de la mañana fui a mi empresa a cargar el móvil y beber un poco de agua, y regresé 15 kilómetros caminando, llegando a casa a las 6:30 a mi casa", ha concluido.
Ayer, 30 de octubre, Loli se comunicó con 'La mirada crítica' y expresó su angustia en el programa. "Mandó una foto mostrando cómo el coche se inundaba", explicó sobre lo ultimo que sabía de su hijo Daniel. Él intentó pedir ayuda a los bomberos, pero no pudieron asistir debido al bloqueo de las carreteras. Su último contacto fue por la noche, cuando se quedó atrapado al salir del trabajo en dirección a casa de su novia.
Desesperada, Loli solicitó ayuda para encontrar a su hijo: "Si alguien sabe qué le pasa, que se comunique conmigo, por favor, necesito a mi niño". La última comunicación con él fue alrededor de las 10 de la noche, justo antes de desaparecer en medio del temporal. "Estamos llamando todos y tiene el móvil apagado… estoy viendo tantas muertes", sollozó Loli. Con el corazón en la mano, pidió: "Daniel, por favor, hijo mío, aparece".
En estos momentos difíciles, es fundamental que las familias de los desaparecidos sientan que no están solas. Su esperanza es esencial mientras continúan las labores de búsqueda. Es crucial que reciban el apoyo necesario, tanto emocional como práctico, para que puedan sobrellevar esta dura situación. Como se ha visto en el caso de Loli, es posible que muchos seres queridos se encuentren en circunstancias complicadas, como estar sin batería en sus teléfonos o no tener cobertura en lugares remotos.