Con motivo de la llegada a España de la clonación de perros y gatos, los colaboradores y la presentadora Ana Terradillos han disfrutado de un momento único en ‘La mirada crítica’ junto a sus perros en plató.
“Hoy hemos traído a Trufa, su segunda vez que está en la televisión. Son muy guapos todos para clonar. Hay debate, primero es que es carísimo y creo que el carácter no se puede clonar. A Milei se le murió su perro e hizo cuatro copias”, detalla Terradillos.
Por otro lado, comparece en el directo el embriólogo Enrique Criado para explicar en que consiste esta clonación, a lo que la presentadora no duda en preguntar si Trufa tendría el mismo carácter: “Lo que hacemos es una copia idéntica a un 99.9%, pero es otro animal, como se alimente, como se le trate es lo que va a determinar el carácter".
“Se toma una célula de la oreja de Trufa del tamaño de un granito de arroz y generamos unas células y por otro lado, cogemos óvulos de otra perra, y quitamos el núcleo de esa célula para poner el de Trufa, que tiene su ADN, se hace una descarga y se forma un embrión”, explica el embriólogo.
Tras la entrevista a Enrique Criado, Terradillos comenta: “Se puede adoptar también, Trufa lo es y quiero mandar un saludo a la Asociación Protectora de perros de Jaén que fue donde nos la dieron. Se está portando muy bien hoy en plató".
Mayka Navarro no puede evitar sonreír con el comentario de Terradillos y sigue la broma: "Escúchame, tropical es mi casa. Si te dijera a quién tengo en mi casa ahora mismo...". Al decir esto, la presentadora no puede evitar emocionarse y decir: "Algo me suena".
La colaboradora quiere darle un pista a Terradillos antes de desvelar la identidad de su sorpresa: "Empieza por TR y acaba en A... ¡Trufa!". Ana Terradillos no puede evitar gritar de alegría al escuchar el nombre de su perrita: "Ahí sí que me has dado... ¡que está Trufa en tu casa!".
Ana Terradillos explica a la audiencia que "Trufa es mi perrita" y les confiesa que "no tengo ni idea de cómo ha llegado mi perrita a la casa de Mayka". Tras esto, la colaboradora le cuenta que ha estado a punto de sacar a su perra durante el directo: "No la he subido porque luego me acusáis de usar a mis perros para ganar audiencia".
"Si la sacas, me da algo", le dice Ana Terradillos a su compañera. Para terminar, la presentadora se despide de Mayka Navarro y se queda muy emocionada tras haber nombrado a Trufa: "Me ha dejado tonta... como no tengo niños, me quedo tonta con la perrita".
La clonación de animales de compañía se ha convertido en un negocio en auge en países como Estados Unidos, China o Corea del Sur, a los que más recientemente se ha sumado España, donde por unos 55.000 euros una clínica de Marbella puede crear una copia genética de tu perro o gato mediante una técnica de reproducción que es legal, pero que plantea un dilema ético y moral.
En 1996, un grupo de científicos del Instituto Roslin de Escocia consiguió clonar un mamífero a partir de una célula adulta por primera vez en la historia. Nacía así la oveja Dolly, que se convirtió en un hito científico y abrió la puerta a un mundo nuevo, el de la ingeniería genética.
La clonación de animales se ha popularizado desde entonces y es una práctica habitual en el mundo de los camellos o los caballos, ya que un ejemplar de pura raza puede llegar a valer más de un millón de euros.
Si clonar un equino, que cuesta unos 75.000 euros, tiene un sentido económico, en el caso de los perros y gatos prima lo emocional.
"Según las estadísticas, el 15 % de los animales domésticos en España están humanizados, con lo cual hay gente que los quiere como hijos, es algo afectivo", explica a EFE el embriólogo Enrique Criado, fundador y director ejecutivo de los centros de reproducción asistida Grupo OVO, del que forman parte Ovohorse (la división especializada en clonación equina) y Ovoclone (la de mascotas).
Esta clínica es la única de España que clona perros y gatos, un proceso tan complejo como controvertido, pues hay expertos que cuestionan tanto la finalidad del procedimiento como el bienestar de los animales implicados en el mismo.
La catedrática de Genética de la Universidad de Barcelona (UB) Gemma Marfany asegura que el problema aquí es "la expectativa" que tiene la persona que decide clonar a su mascota, ya que "puede pensar que volverá a tener a su perro o gato, pero eso no es así, tendrá otro perro u otro gato".
Marfany, que es miembro del Observatorio de Bioética y Derecho de la UB, remarca que el nuevo animal muy probablemente se parecerá mucho al original, pero tendrá su propio carácter. Incluso es posible que si el fallecido tenía una manchita en la frente, el nuevo la tenga en otro lugar.
La genetista pone como ejemplo el caso de dos gemelos humanos que comparten vientre: físicamente son muy parecidos, pero cada uno tiene su carácter, y los lunares, el color del pelo, las cejas o los labios no son idénticos.
"¿Verdad que a nadie se le ocurre que cuando se muere un hijo clonas a otro y lo tratas igual pensando que es el primero? No, es uno nuevo, una nueva persona, tiene entidad propia. Pues pasa lo mismo con las mascotas", subraya a EFE Marfany.