Tras el atentado perpetrado el pasado viernes 22 de marzo contra una sala de conciertos a las afueras de Moscú en el que murieron al menos 133 personas, el Gobierno francés ha elevado este domingo al máximo el nivel de alerta terrorista.
"Ante la reivindicación de la responsabilidad por Estado Islámico del atentado y las amenazas que pesan sobre nuestro país, hemos decidido elevar el nivel de Vigipirate a su nivel más alto: emergencia de atentado", anunciaba el primer ministro francés, Gabriel Attal, en su cuenta en X, antes Twitter.
El nivel 4 lleva vigente en España desde junio de 2015 después de los atentados que tuvieron lugar ese año en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, aunque se ha visto reforzado con medidas adicionales en diversas ocasiones por la celebración de cumbres europeas y mundiales, procesos electorales, Navidad o Semana Santa.
Aunque por el momento nuestro país seguirá en este nivel de alerta, el ministro de Interior ha decidido implementar algunas medidas extraordinarias como el aumento de la vigilancia y controles aleatorios en vehículos y personas durante toda la Semana Santa y hasta al menos el próximo 2 de abril.
El nivel de alerta 5 representa un riesgo muy alto y se reserva para casos de atentados inminentes en territorio nacional y en la práctica solo se diferencia del cuarto nivel en la presencia de militares en las infraestructuras críticas, nudos de comunicación y lugares de gran acumulación de personas.
El Nivel de Alerta Antiterrorista consiste en una escala compuesta por varios niveles complementarios, cada uno de los cuales se encuentra asociado a un grado de riesgo, en función de la valoración de la amenaza terrorista que se aprecie en cada momento.
La clasificación prevista en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista cuenta con cinco niveles de activación asociados a un determinado nivel de riesgo: el Nivel 1 corresponde a riesgo bajo, el Nivel 2 a riesgo moderado, el Nivel 3 a riesgo medio, el Nivel 4 a riesgo alto y el Nivel 5 a riesgo muy alto.