La hoguera de Tom se vaticinaba movida. Él, como había confesado a sus compañeros “preferiría que Melyssa le hubiese besado con alguien”, pero no sabía a qué imágenes se iba a enfrentar, por eso, antes de ver nada confesaba: “No tenía que haber ido tan rápido con Sandra”. Dicho esto, se enfrentaba a las imágenes en las que veía a su chica, rota, junto a los tentadores. Las lágrimas de Melyssa no cesaban, ni de día ni de noche.
“Me duele mucho, pero es que las imágenes que Melyssa ha visto no había todavía nada con Sandra, y eso es un problema, porque no confía en mí. Si vino a la villa y todavía no había pasado nada… Antes no tenía pensado hacer nada con nadie, pero después de lo que pasó me he dado cuenta que no quiero una vida así. Cuando ella vea las imágenes con Sandra no me lo quiero ni imaginar, la verdad. Tengo miedo”, aseguraba Tom a la presentadora. Lo que no sabía era que su todavía pareja, Melyssa no había visto nada como castigo del programa por haberse saltado las normas.
Tom tenía más imágenes, en ellas vio como tras la tormenta llegó la calma y Melyssa disfrutó de una fiesta junto a todos sus compañeros y compañeras, que estuvieron arropándola en todo momento: “La veo mejor y me alegro, pero el problema es el futuro. Yo con Sandra me siento bien, soy yo; y no puedo querer a dos personas a la vez”.
La decepción de Tom no venía por la actitud de su chica con los tentadores, sino precisamente porque ella no había cruzado ninguna línea: “Después de haber besado a Sandra es verdad que hubiera preferido que Melyssa se hubiera acercado a algún chico, para poner un poco la balanza en equilibrio. Es muy duro lo que estoy diciendo, pero es muy duro también”.