Los chicos vivieron una segunda hoguera muy complicada. Las imágenes que vieron de sus novias les dejaron totalmente descolocados, ya fuese por las palabras que decían sobre ellos (como en el caso de Niko) como por su comportamiento con los solteros.
Al volver en el coche a la villa, los cinco compañeros comentaron lo que habían vivido. Niko lo describió como “surrealista”, pero el más afectado era Álex, que había visto las imágenes de Marieta besándose con Sergio.
“Mira cómo estaban. Haciendo la cerda estaban. Estoy hecho una p*** mi****, pero por lo menos me he dado cuenta de a quién tenía al lado (…) Súper buscona, yo no sabía que era así. Si es así en la calle, llevo más cuernos que un ciervo”, comentó Álex, que luego aseguró: “A mí esto no me va a hundir. Aquí empieza mi programa, señores”.
Niko también estaba muy decepcionado con Ruth, pero en este caso por la manera que había tenido de referirse a él y de definirle como “un niño”. Ya en la villa, les explicó a la solteras lo que había ocurrido: “Al parecer ella ha visto imágenes de los primeros días, cuando yo no me dejé chupar ni el brazo. Estaba con los chavales y dice ’yo con niños… Que aprenda a madurar’.
Niko estaba de lo más dolido después de ver las imágenes de su novia porque se la esperaba “muchísimo más fuerte mentalmente”.
Luego siguió hablando sobre el tema con David, esta vez los dos solos en la habitación. Cree que su forma de referirse a él como un niño delante de los solteros fue de lo más despectiva.
Adri estaba muy triste después de la hoguera. Para él era la primera y no se esperaba para nada lo que vio de Mariona. “Ha escogido a Julen y luego he visto que una alarma roja era mía. Jugaban con el hielo, se lo pasaba por todas partes, hasta en la boca”, les dijo a las solteras.
Más tarde, le dio más detalles a Eva, su tentadora favorita, que reaccionó diciendo: “Si eso ha pasado hace unos días, ¿ahora en que mood están, besándose?”. Adri prefería no pensar en ello.
Al día siguiente, los cinco chicos se reunieron en el jacuzzi para comentar a solas la hoguera del día anterior. “Hay que esperar a la tercera”, decía David. A lo que Álex respondía: “Yo a la tercera voy pensando que se lo va a tirar”.