Lydia está cada día más cómoda con Miguel en ‘La isla de las tentaciones’. Al principio mantenía mucho las distancias porque solo pensaba en Manuel y no quería hacer nada que pudiera dañarle, pero poco se ha ido soltando.
Miguel se ha esforzado mucho por hacer sentir bien a Lydia y el punto de inflexión en su relación fue cuando los chicos le pusieron el collar del veto y tuvo que irse de Villa Paraíso durante 24 horas. La novia de Manuel le echó mucho de menos y se dio cuenta de lo importante que era para ella en el programa.
El soltero la llama sor Dolores porque siempre mantenía las distancias, pero ahora las cosas han cambiado. Ya sea porque la apetece o espoleada por las imágenes que ha visto de Manuel con Miriam, Lydia está jugando a los juegos y está dejando que Miguel se la acerque más de lo que había pensado.
Uno de los juegos que les han puesto más al límite fue el de la manzana, en el que los dos tenían que morder la misma manzana a la vez… sin saber si iba a estar ahí o si sus compañeros la habrían quitado. Esto hizo que los dos estuvieran a punto de besarse varias veces.
Después del juego, Miguel comentó a cámara lo que le había parecido y cómo había ido el acercamiento con Lydia: Yo creo que Lydia por un momento se había olvidado de que había manzana, es más, creo que ella sabía que no había, se estaba acercando a mis labios y estaba súper a gusto”.
En los últimos días, Miguel ha avanzado mucho con Lydia. Para ello se esforzó lo suyo. Por ejemplo, la convenció de hacerle un masaje que llevaba días pidiéndole disfrazándose y subiendo a su habitación vestido como ‘el gladiador del amor’.
Durante el masaje, los dos se mostraron muy cómodos y cercanos y el soltero le confesó lo que le gustaría hacer con ella.