Menuda la que se ha liado en Villa Montaña. En quinto capítulo de 'La isla de las tentaciones 3' nos dejaba atónitos cuando Lola, que no quería saber ya más nada de los solteros para intentar arreglar sus problemas con Diego, se metía en la cama con Lucía y Carlos... ¡y hacía cosas "picantes" con el soltero! El mismo con el que hasta ahora Lucía había encontrado más posibilidades de olvidar la infidelidad de Manuel.
En el sexto capítulo del reality hemos podido ver qué pasó a la mañana siguiente. Lucía se fue directa a Carlos para pedirle explicaciones. Aunque Lola y Carlos pensaban que estaría dormida, Lucía escuchó los cuchicheos que se traían bajo las sábanas. "¿Qué te crees, que yo soy tonta? ¿Que no iba a escuchar esos cuchicheos? La próxima vez me echas de la habitación para no hacer el ridículo porque bastante estoy haciendo ya", le recriminó al sevillano.
Lucía está muy dolida. Carlos era quien más sonrisas le sacaba en la casa. Llegó a darse un pico con él en una fiesta. Y por otro lado, Lola era hasta ahora su mejor amiga en la villa. "Que Carlos se haya pegado un magreo con mi amiga para mí lo que significa es que me ha tomado el pelo. Que estaba teniendo citas conmigo porque no había otra y que cuando se ha quedado libre la otra que le gustaba pues ha ido a por ella. No tengo suficiente con que Manuel me ponga los cuernos que además mi mejor amiga dentro de la villa se lía con Carlos", se sinceró después la gaditana.
Tras hablar con Carlos, Lucía hizo lo mismo con Lola. Le contó que el soltero le había dado pelos y señales de lo que había sucedido en la habitación, pero su amiga negó todo. Lola llegó a indignarse acusando a Carlos de haber mentido.
La realidad era que nada más salir de la habitación, Lola fue directa a Carlos reprochándole haber contado lo que sucedió entre ellos. Pensaba que eso la alejaría aún más de Diego, aunque olvidó que en 'La isla de las tentaciones' se ve todo.
"Ayer Carlos durmió con nosotras. Es verdad que hubo un poco de mamoneo y nada más. Es una historia que se ha liado porque uno dice por aquí y otro dice por allá. La perjudicaba acabo siendo yo porque soy la que tengo pareja y a la que tengo que dar explicaciones", comunicaba después Lola a sus compañeros en la villa.
Pero el ambiente en Villa Montaña no mejoraba. Lola se sentía cada vez más incómoda, tan solo apoyada por Rubén, que prácticamente era el único que le dirigía la palabra. Así que cuando Sandra Barneda visitó la villa, la participante se rompió confesando todo.