"No me da miedo este chico porque sé que está enamorada de mí, me da miedo porque es muy dependiente, tanto ella como yo. Lo que más me preocupa es que ella no se adapta bien, se agobie y yo no esté ahí para intentar cuidarla", ha confesado Gonzalo Montoya entre lágrimas al despedirse de Susana. Katerina ha llegado y le ha cogido del brazo para marcharse a la Villa. "Primera normal, no tocar chiqui", ha marcado distancias con su primera cita el sevillano.