Hugo y Lara se conocieron hace cuatro años en un furancho , una casa de pueblo en el que venden vino de su propia cosecha : "Entre vino y vino me enamoré", cuenta el exparticipante de 'Gran Hermano'.
"Siempre fui muy mujeriego pero cambié mi personalidad con Lara. A partir del tercer año empezamos con las idas y venidas, lo hemos dejado como cinco veces. Me agobiaba y lo dejaba pero a los dos o tres días me daba cuenta de que era la mujer de mi vida", explica el gallego. "El problema no es él, el problema soy yo que vuelve con él", asegura ella. "En ese sentido es muy egoísta porque es como que no me deja que me valla. Voy con mucho miedo, o salimos muy reforzados o nos volvemos a ver más. No le pienso dar ni una oportunidad más, si lo dejamos lo dejamos definitivamente", sentencia ella.