Álex Bueno arremete duramente contra Manuel tras ver que se lía con Fiama: “Le tengo asco”

Álex Bueno no se pierde un programa de ‘La isla de las tentaciones’ y comenta lo ocurrido a través de sus stories de Instagram. En el capítulo del pasado jueves, Manuel volvió a liarse con Fiama, exnovia de Álex, y pasó de Stefany. Al extronista le parece fatal su actitud y arremetió duramente contra él.

“Manuel es la típica persona egoísta que se piensa que es el ombligo del mundo”, comenzó Álex, que criticó duramente que se liara con dos chicas la misma noche teniendo a su novia fuera. “Recordemos que llegó a la isla llorando y diciendo que se arrepentía de todo el daño que le había hecho a Lucía, que no quería perderla… Es una persona manipuladora”, continuó el exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’.

Para Álex la traición es doble porque no solo es que haya mentido a su novia, Lucía, sino que cree que también ha jugado con Stefany, la soltera por la que más atracción sentía hasta que llegó Fiama. Pero, a pesar de haberse besado con la canaria, luego no dudó en hacerlo también con Stefany. Pero a las horas acabó decantándose por Fiama y pasando de la tentadora, que le cambió por Jesús (con el que también se lio). Por todo ello, Álex cree que Manuel es “una persona que hay que tener lejos, un mentiroso compulsivo”.

“No he conocido a nadie tan sinvergüenza como Manuel. Ha mentido a todo el mundo, a tentadoras, a su pareja,… Luego la lía y se pone a llorar para dar pena”, le criticó. Y remató: “Me parece un manipulador, una persona asquerosa. No puedo con él. Le tengo asco”.

El primer beso de Fiama y Manuel fue a escondidas y ocurrió la primera noche que la soltera estuvo en la villa. Pero con el paso de las horas, parece que el gaditano se ha aclarado y ha optado por la canaria en lugar de por Stefany, con la que también se lio al rato de hacerlo con Fiama.

En la siguiente fiesta, Fiama y Manuel ya no se ocultaron y se besaron por toda la villa, sin importar quién estuviera delante. Incluida Stefany, que optó por dejarse llevar con Jesús.

Los sentimientos de Manuel eran una montaña rusa. A veces estaba muy contento por haber conocido a Fiama, pero otros lloraba pensando en el daño que le estaba haciendo a su novia, Lucía. Al final, llegó a una conclusión: "Lucía se va a sentir defraudada conmigo, me va a decir que se la he jugado (...) Pero ha salido el auténtico Manuel, he sido yo. El día que yo vea esto diré 'has sido un mamón y un cabrón pero has sido tú", reflexionó.