Sandra Barneda comenzó el tercer debate final de 'La isla de las tentaciones 7' advirtiendo a los protagonistas de esta edición que había una bomba que podía dinamitar una de las parejas. Y así fue: la información era que Álex había estado en un hotel con una chica cuando ya estaba saliendo Gabriela, que descubrió en directo la infidelidad y rompió al llorar porque no imaginó que su novio podía haberla engañado.
Totalmente desolada, la murciana le contó a la presentadora que le había rogado a Álex que la dejase antes de serle infiel, incluso con un mensaje de WhatsApp si no podía contenerse al conocer a una chica en una discoteca, porque había estado cinco años con una persona que la había engañado sistemáticamente y no quería volver a pasar por lo mismo. "Álex es la primera persona en la que confiaba desde entonces", decía Gabriela sin poder parar de llorar.
Antes de abandonar el plató, Álex aseguró que su intención era mantener una larga conversación con su todavía novia esa misma noche. Y tras unas horas en las que han estado desaparecidos de Instagram, Gabriela ha reaparecido para dejar una reflexión en sus stories, en las que no aclara si ha decidido perdonar y seguir adelante con su relación con el exnovio de Marieta, que sigue sin publicar nada.
"Hoy leí una frase que decía: 'Solo el dueño de la casa sabe donde están las goteras'. Así que no aceptes críticas de nadie que no sabe ni un tercio de lo que pasas, solo tú sabes de tus luchas y tus dolores", reza la frase que ha compartido Gabriela, con la que parece querer responder a todos los comentarios que le han llegado en su última publicación de Instagram, en la que muchos le reprochan que se plantee perdonar a Álex.