Marina se ha embarcado en ‘La isla de las tentaciones’ porque no se fía de su novio, Álex. Llevan juntos nueve meses, pero su relación está marcada por los celos y la desconfianza, hasta el punto de que Marina le tendió una trampa a su chico para corroborar que era capaz de serla infiel.
Ella misma ha revelado que le pidió a una amiga suya que tonteara con Álex, para ver si él la seguía el juego y era capaz de ponerla los cuernos. Él, que no tenía ni idea, cayó. “Mi querido Álex la escribió y le dijo ‘¿te mando la ubicación y te atreves a venir a mi casa?’ Y me presenté yo. Cuando abrió la puerta se quedó más banco que Casper”, ha explicado Marina.
Desde ese momento, los celos de Marina crecieron y también la desconfianza hacia su novio. Él lo sabe y por eso han decidido venir al programa. “Ella dice que me ha perdonado, pero yo sé que en el fondo no lo ha hecho. Por eso venimos a esta experiencia, para demostrarle yo a ella que puede ser fiel”, dijo Álex antes de empezar la aventura.
Marina se define en el amor como “una bomba explosiva”, mientras que Álex cree que uno de sus principales rasgos es que es “muy celosa”. De hecho, ella misma ha contado algunos de los comportamientos que tiene porque no se fía lo más mínimo de su novio. Entre ellos está enviarse su ubicación al móvil y controlar los seguidores que tiene en Instagram.
De hecho, incluso avisa que si en algún momento se compraran un piso para vivir juntos, lo que haría cuando se fuera a trabajar sería dejar “algún peluche con cámara en casa” porque no puede irse “tranquila pensando si va a estar con alguna”.
Ahora los dos vivirán su gran prueba de fuego en ‘La isla de las tentaciones’. ¿Serán capaces de superarla?