Una semana más, el equipo de los acampados ha tenido la oportunidad de lograr el tan ansiado robo. Si ganaban el juego, tendrían el poder de entrar a la casa durante 30 segundos y hacerse con todo lo que pudieran robar. Pero la prueba no iba a ser fácil...
Los dos equipos debían trabajar en equipo, con equilibrio y astucia para ser los primeros en pasar las piezas de un puzzle de un extremo al otro de la piscina. Un representante de cada equipo debía finalmente colocar correctamente las piezas para así hacerse con la victoria.
El equipo formado por los residentes ha logrado (no sin gran esfuerzo) formar primero el puzzle, pero esta acuática prueba nos ha dado grandes momentazos. Los acampados, no demasiado coordinados, han terminado volcando su barca y Rebeca ha protagonizado una aparatosa y divertida caída.
En esta ocasión los acampados no podrán hacerse con las posesiones de sus contrincantes, deberán probar suerte de nuevo en el próximo juego del robo.