Los residentes han tenido un problema con el lavaplatos y Cristini le ha pedido ayuda a Albert, el chico que, además de haber sido deportista de élite, tan pronto te vende fruta como te arregla un electrodoméstico. Y como ya sabemos que donde va a Albert, va Marta, pues ella también ha ido a echarle un ojo al aparato de la cocina y también, de paso, al del propio Albert.
Mientras él estaba desatascando el lavavajillas, Marta se ha empezado a reír porque su compañero de concurso llevaba un pantalón de pijama “demasiado ajustado”. “Ahora mismo no puedo mirarte a la cara”, le ha dicho Marta Albert y él ha zanjado el asunto diciendo que su pantalón era completamente “normal”.
Después de este intercambio de opiniones sobre los atributos de Albert, Marta ha llegado a la conclusión de que no consigue conquistarle porque no sabe "hablar catalán". Por eso, en el desayuno, le ha pedido a Sonia Monroy que le enseñara a decir algo bonito en catlán para darle la sorpresa a Albert cuando llegara y le ha dicho, ¡que está muy guapo cuando se levanta".