Hoy vamos a hacer una manualidad muy sencilla, vamos a aprender a crear con la plastilina de Play-Doh un gracioso conejito, con el que podemos jugar o colocarlo como un elemento decorativo, ya que quedará genial.
Sin enrollarnos mucho, nos ponemos a ello.
Colores de la plastilina: rosa, azul, negro, blanco, morado.
Para el primer paso, vamos a utilizar la plastilina Play-Doh rosa para hacer el cuerpo. Puedes elegir cualquier otra, pero a nosotros nos gusta mucho porque llama mucho la atención.
Comenzamos creando varias bolitas, que serán las partes que compongan el cuerpo, modelamos las patitas, en rosa también, pero usamos además otro color, en este caso, el morado y el blanco para resaltar algún detalle del cuerpo.
Una vez modeladas las partes, las unimos, y esto ya empieza a tomar forma.
Los ojos los hacemos a partir de dos bolitas negras y azules y dos muy pequeñitas blancas. Para hacer la nariz, simplemente haremos una bolita de un color azul más clarito.
Y comienzan los detalles finales, primero haremos 2 pequeños huecos en la cabeza para colocar sus orejitas… ahora sí que empieza a parecer un auténtico conejito.
Los detalles finales, como la panza, la haremos mezclando plastilinas de muchos colores para que dé sensación de arcoirís. ¿No es bonito?
Como siempre decimos, los colores que hemos utilizado son solo para daros una idea, pero aquí hay libertad absoluta de cada uno, ¡deja volar tu imaginación, de eso se trata!
Este es nuestro resultado. Ahora tú, ¿te animas a hacer tu conejito?