Entre los juegos tradicionales y populares hay algunos que nunca pasarán de moda, generación tras generación, como: saltar a la comba, patinar o jugar a la pelota siguen formando parte de la rutina de juego de cualquier niño.
Esto se debe a que, de manera natural, el niño busca formas de aprendizaje y desarrollo de sus habilidades, y por suerte no todas se encuentran a través de una pantalla.
Un tipo de juego que sigue siendo demandado por los niños entre 6 y 12 años, incluso más… es el que pone a prueba su puntería; dianas y blasters como Nerf, continúan siendo todo un clásico.
Este tipo de actividades les ayudan a mejorar algunos aspectos físicos y mentales, ya que contribuyen a desarrollar el sistema locomotriz, a afinar la sincronización cuerpo-mente y a ampliar su capacidad de realizar movimientos precisos y rápidos, a la vez que ejercitan la vista de una manera mucho más sana que frente a un videojuego.
Además, estos juegos al aire libre permiten al niño socializar, organizar pequeños torneos o retos y comprender la importancia del trabajo en equipo y de la competición sana, inventando historias, reglas del juego y creando bonitos recuerdos de la infancia que perdurarán por siempre en su memoria.
El 85% de los niños entre 6-8 prefiere el juego activo y creativo en su tiempo libre, les gusta inventarse las reglas y jugar de forma libre, al mismo tiempo que queman energía y propicia el movimiento sobre todo en estos tiempos de más sedentarismo. Ellos sólo quieren pasarlo bien
En materia de blasters no todo vale y es muy importante ofrecer diversión sí, pero segura.
Un blaster debe ser veloz, preciso, sofisticado y ofrecer multitud de posibilidades, como las nuevas Nerf Ultra, o, por otro lado, si buscas la última tecnología pero con la calidad de siempre, entonces la gama Nerf Elite 2.0 son tus blasters, pero sobre todo si algo debe ser un blaster es estéticamente muy muy guay.
Y Nerf lo sabe bien, año tras año sigue siendo líder en blasters, ofreciendo entre su gama la mayor innovación, calidad y sobre todo seguridad.
En una sociedad que sobre estimula a los niños con videojuegos de imágenes irreales y movimientos imposibles, es bueno que existan juegos que permitan desarrollar las habilidades físicas y motoras, así como la percepción espacial y de movimiento.
Además este tipo de juegos, fomentan la concentración, lo cual es muy útil a la hora de estudiar.
Y para ser del todo sinceros, también a los adultos nos gusta jugar con Nerf, batallas míticas entre hermanos, primos, amigos incluso padres e hijos, son muy divertidas, ¿adivináis quién gana?.
Poned a prueba vuestra puntería, ¡Coged los lanzadores, preparad los dardos y apuntad¡
¡Quien tenga mejor puntería, será dueño del mando de la tele por un día!
Generar momentos con nuestros hijos son el mejor regalo que podemos hacerles a ellos y a nosotros mismos.