El Inter volvió a sacar los colores a la defensa del Bayern con una nueva llegada por banda. Esta vez fue desde la izquierda, donde una gran conexión entre Nagatomo y Perisic permitió que el croata pusiera un gran centro al corazón del área. Allí esperaba Eder, que estaba con la caña preparada y cabeceó con fuerza el 2-0 de la 'Nerazurri'.